¿FRÍO O CALIENTE? LA IMPORTANCIA DE LA TEMPERATURA EN EL TRANSPORTE DE PERECEDEROS

INTRODUCCIÓN

Transportar frutas y verduras del campo al mercado no solo requiere rapidez, sino también el control de un factor crucial: la temperatura. Un mal manejo térmico puede arruinar toda una carga antes de llegar a su destino. En este artículo te explicamos por qué la temperatura es clave en el transporte de productos perecederos y cómo puedes mejorar tus prácticas para evitar pérdidas.

¿POR QUÉ LA TEMPERATURA ES TAN IMPORTANTE?

Frutas y verduras siguen respirando y madurando incluso después de la cosecha. Esta actividad biológica genera calor, lo que acelera su descomposición si no se controla la temperatura durante su transporte. Un ambiente muy cálido acelera el deterioro, mientras que uno muy frío puede causar daños por congelación.

Además, muchas plagas y hongos proliferan más rápido en temperaturas inadecuadas, lo que afecta la calidad del producto y puede generar pérdidas económicas para el productor.

TEMPERATURAS RECOMENDADAS PARA PRODUCTOS COMUNES

Cada producto tiene su propio rango ideal de temperatura para el transporte. Aquí te dejamos algunos ejemplos:

  • Tomate: 12 °C a 15 °C
  • Limón: 10 °C a 12 °C
  • Fresa: 0 °C a 2 °C
  • Aguacate maduro: 4 °C a 6 °C
  • Chayote y calabacita: 7 °C a 10 °C
  • Cebolla seca: 0 °C a 2 °C
  • Plátano: 13 °C a 15 °C (evitar menos de 12 °C para prevenir “quemaduras por frío”)

Estos rangos aseguran que el producto conserve su frescura, color y textura por más tiempo durante su trayecto al mercado o central de abasto.

CONSECUENCIAS DE UNA MALA TEMPERATURA EN EL TRANSPORTE

Una variación térmica leve puede no parecer grave, pero sus consecuencias lo son:

  • Cambios de color y sabor
  • Textura blanda o harinosa
  • Presencia de hongos y pudrición
  • Mayor pérdida de peso por deshidratación
  • Reducción del precio de venta por mala apariencia

Estos problemas generan rechazos en el mercado y pérdidas directas para el productor o comerciante.

CÓMO CONTROLAR MEJOR LA TEMPERATURA

  1. Revisa tu unidad de transporte: Asegúrate de que tu camión o caja refrigerada mantenga una temperatura estable y esté calibrada correctamente.
  2. Preenfriado del producto: Antes de cargarlo, enfría el producto a su temperatura ideal en cámara o cuarto frío.
  3. Carga eficiente: Evita amontonar sin espacio para que circule el aire.
  4. Uso de termógrafos: Estas herramientas permiten monitorear las variaciones de temperatura durante todo el viaje.
  5. Evita abrir frecuentemente las puertas: Cada vez que se abre la caja, se pierde frío y se genera condensación.
  6. Capacita a tu equipo: El conductor y personal de carga deben conocer la importancia del control térmico.

CONSEJOS FINALES PARA PRODUCTORES

  • Conocer la temperatura ideal de tu producto es tan importante como conocer su precio en el mercado.
  • Aunque las tecnologías de refrigeración pueden parecer costosas, invertir en conservación postcosecha te ayuda a evitar grandes pérdidas.
  • Si no cuentas con refrigeración, procura hacer viajes más cortos o en horarios frescos, y protege la carga con lonas térmicas o sombra.

CONCLUSIÓN

El éxito en la comercialización de frutas y verduras no solo depende de la producción o del precio, también del manejo postcosecha, especialmente del control de temperatura. Un transporte bien manejado protege tu esfuerzo y garantiza que tu producto llegue fresco al mercado.

Para más consejos sobre comercialización, precios agrícolas y herramientas útiles, visita 👉 abastopreciosaldia.com y únete a nuestros grupos de WhatsApp para mantenerte informado y conectado con más productores como tú.

Scroll al inicio